Toma de decisiones en la adolescencia
La toma de decisiones es una de las cosas más difíciles al dejar la adolescencia atrás, más de una vez necesitarás que te digan qué tienes que hacer. Llegar a la vida adulta supone mucho más que independizarte o empezar a ocuparte de tus gastos. De hecho, hay algo que es mucho más terrorífico que pagar un alquiler, y es la necesidad de tomar decisiones. Así es.
Y eso no es todo, la cosa se complica si se trata de decisiones que son determinantes para el futuro. Ya no sólo se trata de decidir qué nueva serie de Netflix empezar (por cierto, te recomiendo que eches un vistazo a Emily in Paris) o qué foto postear en Instagram. Agobia, pero esto es normal. Desde que somos niños, ponemos mucho peso en el futuro y prácticamente nos llevamos toda nuestra vida trabajando en él.
Por eso, cuando sentimos que el futuro ya está a la vuelta de la esquina, es lógico que nos entre miedo, que no sepamos por dónde tirar y que no queramos equivocarnos. Sobre todo, teniendo en cuenta la enorme cantidad de posibilidades que se abren ante nosotros, tantas que muchas veces no sabemos por dónde acotar.
Todo esto de hacer frente a la vida adulta y a la toma de decisiones es confuso y abrumador. Además, es un hecho que es necesario contar con una serie de habilidades, aptitudes y conocimientos de cara al futuro. Podríamos decir que esto es de lo que se encargan las instituciones universitarias, y EUSA se lo toma muy en serio.
¡Así que no te preocupes! Si le pones ganas y confías en tu instinto, con un poquito de ayuda y asesoramiento tomarás la decisión correcta. Piensa que, aunque dejes la adolescencia atrás, se abre un nuevo mundo ante ti que puedes empezar a moldear poco, saca partido de tu habilidades e intereses.